CONIL
En Conil el nuevo régimen no tuvo ningún problema para que triunfara, ya que con la sola presencia de algunos rebeldes y el apoyo de las familias propietarias lograron establecer el control del pueblo.
ASÍ SE VIVIERON
Los primeros meses de la represión en Conil
Los lugares de la Memoria
Placa en homenaje a las víctimas de la represión fascista
En febrero de 2004, tras la lectura en voz alta los nombres de quienes desaparecieron aquellos siniestros días tras el alzamiento de 1936 se instaló por parte del ayuntamiento una placa en un muro de la plaza de la Torre de Guzmán.
Plaza Alcalde José Camelo Ramírez
Calle San Sebastián
Fue en esta calle, en “el Granero” retuvieron a más de 50 conileños, aquellos a los que los fascistas de Conil señalaron como "rojos". Fue a partir del 21 de julio de 1936 cuando la guardia civil, paramilitares falangistas y carabineros apoyados por los fascistas locales detuvieron a todos aquellos conileños que, sin más prueba que la propia palabra, fueron señalados de “rojos”, anticlericales, republicanos o sindicalista. Estos conileños fueron encerrados en el granero de una poderosa familia conileña, quienes habían cedido las dependencias a los golpistas
José Camelo Ramírez
ALCALDE DE CONIL
José Camelo Rodríguez accedió a la Alcadía conileña con el apoyo mayoritario (68,4%) que obtuvo el Frente Popular en las elecciones del 36. Presidente de la agrupación local de Izquierda Republicana e hijo de un trabajador del campo, su gobierno apostó por asuntos tales como la reclamación de la aceleración de los asentamientos, la aplicación de la reforma agraria, el realojo de los obreros o el socorro a los pobres. Tras el golpe, fue revocado de sus funciones de alcalde
Protagonistas
PÁRROCO
Andrés Vera
El cura párroco de Conil era Andrés Vera, quien durante los Sucesos de Casas Viejas en 1933 estaba destinado precisamente allí. Era el encargado de confesar a quienes poco después iban a ser asesinados, siguiendo de esta forma la iglesia “denunciando y sojuzgando, firmando informes para certificados de buena o mala conducta cada vez que le era requerida información sobre cualquier vecino del pueblo”.
